En principio, en un momento de balances es importante focalizar en lo positivo a lo largo del año, en los logros, en la apertura de la vida con oportunidades, en aquello que nos hace bien, lo que denominamos factores protectores como hábitos, hobbies, actividades, espacios, en los vínculos establecidos después de periodos prolongados de distanciamiento por el Covid-19, valorando que pudimos volver a tocarnos, mirarnos aun a través del barbijo, encontrarnos, escucharnos en persona.